¡Hola! Yo soy inversionista.
Y también soy un apasionado por apoyar a las personas comprometidas a cumplir sus sueños financieros.
Rodrigo es un joven profesionista que acaba de entrar a la Facultad de Negocios a estudiar su Licenciatura. Como muchas personas de su edad, él también está lleno de sueños e ilusiones.
¡Te voy a contar una historia!
Un día nos encontramos Rodrigo y yo, caminando por el campus y me dijo:
-”¡Hola profesor, qué gusto me da encontrarme con usted! Últimamente he estado recordando sus lecciones y ahora que ya estoy en la Universidad, deseo más que nunca
independizarme financieramente de mis papás,
pues de esa manera les podría apoyar con no ser una carga económicamente”.
-”¡Rodrigo, ten por seguro que tú nunca has sido, ni serás una carga de ningún tipo para tus papás! Sabes, me llama la atención las palabras que utilizaste:
<independizarme financieramente>...
¿Me das permiso de hacerte una sugerencia?”
-”Claro que sí profesor. Su retroalimentación siempre ha sido muy positiva y ha tenido efectos extraordinarios en mi vida cuando la he aplicado”.
-”Gracias Rodrigo. Te sugiero que evites pensar y pronunciar, bajo un contexto financiero, la palabra:
INDEPENDENCIA.
La razón es que hay muchas personas independientes financieramente que están condicionadas a jugar solas. Nadie lo hace mejor que ellos mismos. Son la orquesta de su negocio y de sus inversiones”.
-”No le veo nada malo a eso profesor; incluso creo que es el sueño de muchos, ser su propio jefe”.
-”Tienes razón, sin embargo, el problema es que ellos no poseen un negocio, sino que el negocio los posee a ellos. Su canción y refrán favoritos son:
<a mi manera> y
<al ojo del amo engorda el caballo>.
Por lo tanto, el día que ellos hacen falta, ya sea porque se enfermaron, salieron de vacaciones o incluso, porque murieron, su negocio deja de funcionar y de cumplir su objetivo de servir a la sociedad.
Por lo tanto…
"¿Qué crees que pasa cuando buscan y encuentran la independencia?”
-”Pues justamente, todo debe ser
hecho por ellos mismos
y nada puede ser realizado sin su presencia”.
Me dijo Rodrigo.
-”¡Correcto!” Le contesté.
“Y en el caso de que no estén disponibles por cualquier razón, el efecto inmediato es volver a DEPENDER de algo o de alguien más para salir adelante financieramente”.
-”Gracias por siempre estar ampliando nuestro contexto financiero profe, pero todavía tengo una duda;
ahora que entiendo que
no quiero ni depender de nadie,
ni ser independiente
(porque mis fuerzas no son eternas),
entonces
¿Cuál podría ser el camino?”
-”¡Esa es una excelente pregunta!
¿Recuerdas cuál es la definición de un verdadero dueño de negocios?
Es el que tiene talentos y sistemas trabajando para él o ella.
¿Te acuerdas de lo que decíamos acerca de los inversionistas?
Son las personas que tienen trabajando al dinero. Ellos no son independientes; tanto los dueños, como los inversionistas son jugadores de equipo, y como tales, son lo suficientemente humildes como para rodearse de otras personas más inteligentes que ellos, de tal forma que crean la llamada
INTERDEPENDENCIA.
Nosotros como seres humanos somos interdependientes;
decía Aristóteles que somos <animales políticos>. Por lo tanto, me atrevería a decir que ser independiente podría ser antinatural”.
-”Profesor, a partir de hoy voy a afinar mi vocabulario, pues me doy cuenta que no es sólo una cuestión de semántica, sino de programación neurolingüística y es importante definir que
lo que en realidad busco
no es independizarme de mis papás,
sino la LIBERTAD FINANCIERA.
Misma que se logra
siendo INTERDEPENDIENTE
como jugador de un equipo
en donde tal cual no soy el más inteligente,
pero sí soy el líder, pues nadie mejor que yo sabe de dónde vengo, quién soy y a dónde voy”.
-”¡Estoy muy orgulloso de ti Rodrigo!”
Y así fue como tuvimos Rodrigo y yo aquella agradable conversación. Siempre le reconoceré su apertura para recibir un buen consejo y su criterio para SimpleMente calificar si es funcional o no para él.
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Mayi (miércoles, 18 noviembre 2020 09:00)
Me parece de suma importancia enfatizar en el uso correcto de las palabras. En este blog nos das un ejemplo muy didáctico de, cómo se puede cambiar el sentido, sólo con ocupar una palabra erróneamente. Aprendí que no es cuestión de forma cuidar los detalles al hablar, sino es cuestión de fondo. Muchas GRACIAS.