· 

Tres historias de lo que NO es invertir en Bienes Raíces.

Primera historia:


“¡Un millón de pesos!”

Fue lo que me dijo que había

ganado con la venta de su casa.

 

“¡Yo soy inversionista

en bienes raíces!”

Complementó su comentario orgullosamente.

 

Le contesté: “¡Nada mal!

¿Cuánto invertiste

en la compra?

 

“¡Dos millones!”

Me contestó.

 

“¡Eso significa que ganaste un 50% de rendimiento sobre tu inversión! ¿Cuándo compraste la casa?

 

“Hace veinte años

 

“¡Tanto tiempo! ¿Debiste haber ganado mucho por rentas?

  

“No. Ahí vivía”.

Segunda historia:


“Tenía un crédito hipotecario y compré un departamento.”

 

“¡Muy bien, qué bueno que aproveches el dinero del banco

para comprar un activo.

¿Cuánto te deja al mes?

 

No me deja nada, al contrario.

Pago veinte mil y se la rento a mi inquilino por quince milSalgo poniendo de mi bolsa cinco mil pesos.

 

No quiero ni pensar qué pasará cuando me diga que se va; en lo que consigo a otros buenos arrendatarios tendré que poner el total de la mensualidad, sin contar otros gastos.”

 

“¿Qué fue lo que te hizo sentido de esta inversión entonces?”

 

“Que poco a poco me voy haciendo de mi departamentito, en veinticinco años lo voy a poder habitarestará libre

de polvo y paja.”

Tercera historia:


“¿Estás en bienes raíces?”

 

“Si, soy inversionista.”

  

“Es un mercado muy saturado,

todo el mundo se dedica a eso. 

¿Cuánto me cobras por

promocionar mi casa

a la venta?



Lecciones:

 

1)  Cuando compras un inmueble como inversión, no es para que tú lo habites.

 

2)  Invertir en inmuebles no es comprar una casa y esperar a que tenga plusvalía con el tiempo.

 

3) Invertir significa que vas a tener ganancias constantemente.

 

¿Para qué quiero algo que me va a sacar dinero? Valga la comparación.

 

¿Hace sentido meter dinero al banco para que todos los meses le pague yo a él, en vez de él a mi?

 

4)  Invertir no es comprar y vender.

Eso es comerciar.

 

5)  El mundo de los bienes raíces va más allá de las agencias inmobiliarias.

 

Dedicarse a intermediar los actos de comprar, vender o rentar un inmueble, no es sinónimo de invertir. 

Por favor, no caigas en estos

errores comunes.

 

Invertir en bienes raíces es simple, pero no es fácil.

 

Requiere un nivel de sofisticación que va más allá de tan sólo ser el “casero”.

 

¡Es un negocio!

Y como tal, un inversionista profesional quiere manejarlo bien; constituyendo una corporación, llevando una contabilidad, creándole un historial crediticio y aprovechando todas las ventajas fiscales.

 

Las inversiones en inmuebles

son el principal activo de

libertad financiera.

 

“Vivir de mis rentas”

es a lo que aspiramos los que tenemos una visión grande, pues sabemos que nuestro esfuerzo físico no es eterno;

 

comprendemos que el tiempo es muy valioso y que hace más sentido construir un acueducto, que acarrear agua cargando cubetas llenas todos los días. 

 

¡Elige convertirte en inversionistaindependientemente de tu profesión u oficio, ganes mucho o poco, tengas o no dinero… Para que llegue un momento en el tiempo en que el dinero trabaje por ti y no tú por él!



Comparte en:

Escribir comentario

Comentarios: 1
  • #1

    luis guiza (martes, 18 septiembre 2018 13:16)

    Muy Interesante Sergio, ahora despuës de haber leído lo anterior ya no se como clasificarme, mira, Basicamente: Construyo, Habito y Vendo, de esta manera obtengo utilidad al Costruir ( pues me hago las veces de arquitecto y contratista y la utilidad se refleja en el valor de la obra terminada que es mayor a lo invertido) Al Habitarla, generalmente por un periodo que puede ser desde uno hasta 5 años (En ese tiempo no tengo gastos por renta) y Vendo, ahi recupero totalmente mi inversion más una ganancia por la construccion que puede ser igual al 80% de lo invertido en mano de obra y materiales y recupero a valor actual el concepto terreno. No utilizo creditos bancarios ni prestamos de ningun tipo, mi inversion esta asegurada por devaluaciones pues inmediatamente actualizo su valor al presentarse alguna, en el corto lapso de tiempo la construccion no refleja devaluacion considerable. Una vez concluido el ciclo comienzo nuevamente con el proceso de una nueva construccion, el secreto está en no "enamorarse" de la vivienda y no darle tiempo a la obra civil que comience su normal devaluacion. Paralelamente a esto construyo y vendo casas pequeñas (una o dos por año) con las utilidades de la operacion mayor. Dame tu opinion y que me aconsejarías para eficientar mis ingresos en esta actividad, Gracias, Saludos.